IEA PRESENTÓ EL REPORTE “EL VALOR DE LA ACCIÓN URGENTE EN EFICIENCIA ENERGÉTICA”

El reporte de la IEA titulado “El valor de la acción urgente en eficiencia energética” muestra los desafíos actuales relacionados con la seguridad energética. (Fotografía: Danfoss).

En su trabajo la AGENCIA INTERNACIONAL DE ENERGIA (IEA por sus siglas en ingles) examina el espectro completo de cuestiones energéticas, incluido el suministro y la demanda de petróleo, gas y carbón, tecnologías de energía renovable, mercados de electricidad, eficiencia energética, acceso a la energía, gestión del lado de la demanda y mucho más. A través de su trabajo, la IEA aboga por políticas que mejorarán la confiabilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad de la energía en sus 31 países miembros (incluido México) y 10 países asociados.

Al terminar la 7ª CONFERENCIA GLOBAL ANUAL EN EFICIENCIA ENERGÉTICA llevada a cabo en Sønderborg, Dinamarca, se emitieron las conclusiones derivadas del reporte titulado “El valor de la acción urgente en eficiencia energética” que muestra los desafíos actuales relacionados con la seguridad energética, hoy que los precios de la energía y el costo de la vida se han cruzado con la crisis climática para recordarnos que la eficiencia energética es más indispensable que nunca.

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La fuente de energía más limpia, económica y confiable es la que los países pueden evitar usar, al mismo tiempo que brindan servicios energéticos completos a los ciudadanos. Por eso la AIE se refiere a la eficiencia energética como el “primer combustible”. Sin una acción temprana sobre eficiencia, la transición energética a cero emisiones netas será más costosa y mucho más difícil de lograr.

El escenario de emisiones netas cero para 2050 (NZE) de la AIE ve una mejora en la tasa anual promedio de intensidad energética global (es decir, el uso de energía por unidad de PIB), una medida clave de la eficiencia energética de la economía, que se duplica desde alrededor del 2% alcanzado entre 2010-2020 a poco más del 4 % entre 2020 y 2030. Con una acción acelerada, la economía mundial para 2030 podría ser alrededor de un tercio más eficiente energéticamente que en 2020.

Entre los puntos destacables a los que se llego están:

  • Se requiere duplicar la tasa actual de mejora de la intensidad energética, una medida clave de la eficiencia energética de la economía, del 2 % al 4 % anual durante esta década para cumplir con el escenario de emisiones netas cero de la AIE para 2050. En comparación con el caso de las políticas actuales, esto tiene el potencial de evitar 95 EJ (exajulios) al año de consumo de energía final; equivalente al consumo de energía final actual de China.
  • En este escenario de alta eficiencia, con cada unidad de energía entregando más que en la actualidad, la demanda final de energía puede ser alrededor de un 5 % más baja para 2030, pero sirviendo a una economía un 40 % más grande.
  • Lograr esto depende de un impulso global en la eficiencia energética y las medidas relacionadas con la demanda de energía evitada, incluida la electrificación, el cambio de comportamiento, la digitalización y la eficiencia de los materiales en la industria. Una acción más lenta aseguraría un mayor consumo de energía en los próximos años.
  • Tal intensificación de la acción podría reducir las emisiones de CO2 en 5 Gt (gigatoneladas) adicionales por año para 2030, en comparación con las políticas actuales. Esto es aproximadamente un tercio de la reducción total de emisiones necesaria esta década en el Escenario de Emisiones Netas Cero para 2050 de la AIE.
  • En términos de fortalecer la seguridad energética, lograr 95 EJ (exajulios) de ahorro de energía por año para 2030 ayuda a evitar: Casi 30 millones de barriles de petróleo por día, aproximadamente el triple de la producción promedio de Rusia en 2021; y
  • 650 bcm (millardos de metros cubicos o kilometros cubicos) de gas natural al año, alrededor de cuatro veces lo que la Unión Europea importó de Rusia en 2021.
  • Este cambio en el esfuerzo global incluye proporcionar cocina y calefacción limpias y eficientes a todos aquellos que hoy carecen de ellas. Esto evitaría una demanda de más de 20 EJ (exajulios) para el uso tradicional de biomasa, como madera y carbón vegetal, en 2030 en comparación con las políticas actuales, mejorando drásticamente la vida de miles de millones de personas. Por ejemplo, la contaminación del aire doméstico está relacionada con alrededor de 2.5 millones de muertes prematuras al año, siendo las mujeres y los niños los más afectados.
  • En general, estos ahorros totales de energía pueden contribuir a reducir las facturas de energía de los hogares en al menos 650,000 millones de USD al año para 2030 en comparación con las políticas actuales.
  • El aumento de la inversión para lograr estos ahorros de energía puede respaldar 10 millones de puestos de trabajo adicionales para 2030 en campos relacionados con la eficiencia, como la construcción nueva y la modernización de edificios, la fabricación y la infraestructura de transporte.
  • Los avances en eficiencia energética ya han contribuido en gran medida a limitar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin las ganancias de intensidad energética global de las últimas dos décadas, el crecimiento de las emisiones habría sido casi el doble, o alrededor de 8 Gt (gigatoneladas) por año más en 2019.