Gracias a la tecnología de ciudad inteligente, las ciudades ahora pueden tomar medidas sobre el tema de la contaminación del aire. Un primer paso para mejorar la calidad del aire es la obtención y gestión de datos. En el Consumer Electronics Show 2018 (CES) en Las Vegas, Nevada, Bosch presenta su sistema de monitoreo de microclimas Climo, una nueva solución que ayuda a las ciudades de todo el mundo a gestionar los parámetros de calidad del aire en tiempo real y a un costo mucho más bajo que las tecnologías existentes. La pequeña caja permite una medición de datos rápida y precisa. Ha sido galardonado con uno de los Premios de Innovación CES 2018 en la categoría Smart Cities. Durante el CES 2018, Climo está monitoreando la calidad del aire en la ciudad de Las Vegas.
«Los sensores en toda la ciudad brindan una variedad de datos valiosos. Climo brinda a las ciudades un acceso más rápido y fácil a estos datos, lo que les permite actuar sobre la calidad del aire», comento Mike Mansuetti, presidente de Bosch en Norteamérica durante el CES 2018.
El sistema Climo, desarrollado por Bosch en colaboración con Intel, permite la medición rápida y precisa de los parámetros de calidad del aire. Combina sensores y software para ofrecer una amplia gama de datos sobre la calidad del aire, que cubren los principales contaminantes del aire, incluidos: partículas suspendidas, monóxido de carbono, óxido nítrico, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y ozono. También proporciona datos de parámetros ambientales como temperatura, humedad relativa, luz, sonido, presión e incluso polen.
Beneficios para los ciudadanos en tiempo real
La calidad del aire medio ambiental es un objetivo clave para la planificación ambiental urbana. Los datos proporcionados por el sistema Climo pueden ser utilizados por las ciudades en una variedad de enfoques proactivos, como la gestión del flujo de tráfico. También puede servir para enviar mensajes proactivos a la población local con consejos e información. Por ejemplo, los ciudadanos asmáticos o que sufren de alergias pueden saber instantáneamente si es mejor quedarse adentro o evitar cierta parte de la ciudad. También es una fuente de generación de datos para que las ciudades tomen otras decisiones, como políticas y planificación futuras. En áreas rurales o de parques, el sistema también puede proporcionar una alerta temprana contra incendios.
Sensores inalámbricos que se pueden conectar a través de Wi-Fi y redes celulares
La capacidad de habilitar la recopilación de datos microclimáticos proviene de la conexión de sensores inalámbricos compactos. La calibración y la monitorización remotas seguras se habilitan a través de conexiones inalámbricas (Wi-Fi y 3G) y una conexión por cable. El sistema Climo está potenciado con las tecnologías Intel IoT y presenta un software de visualización, administración de datos y análisis en la nube.
Las unidades están preconfiguradas por ubicación y se pueden configurar más mediante actualizaciones por aire. Las capacidades de actualización fácil son parte del diseño de Climo para escalar con tecnologías futuras, como 5G, a medida que estén disponibles.
Cientos de veces más pequeño, diez veces más rentable
Si bien los sistemas de monitoreo de la calidad del aire a menudo requieren grandes inversiones de infraestructura y son complejos para operar, el sistema Climo fue diseñado para una implementación y administración simples. Mide 1/100 del tamaño y 1/10 del costo de un sistema de monitoreo de calidad de aire tradicional. Climo fue diseñado para soportar una variedad de condiciones climáticas. Las unidades Climo ofrecen opciones de alimentación a través de 110/220 V o 12V DC. Esto lo convierte en una solución interesante para ciudades y países de todo el mundo, en diferentes zonas climáticas y con diferentes entornos económicos. Cabe mencionar que originalmente, fue desarrollado por ingenieros de Bosch en India.
