La nueva sede de la OTAN en la ciudad europea de Bruselas, Bélgica, será inaugurada este 25 de Mayo con la asistencia de importantes Jefes de Estado entre ellos el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Donald Trump.
La obra fue adjudicada el 25 de Junio de 2010 al consorcio belga-holandés BAM Alliance y el diseño de la nueva sede, refleja la unidad y adaptabilidad de la Alianza. Con instalaciones de última generación y un diseño futurista que ofrece un edificio sostenible el cual reduce significativamente la huella ambiental de la Organización.
Cabe mencionar que la nueva sede se encuentra frente a la antigua sede a ambos lados del Boulevard Léopold III en el noreste de Bruselas.
Este es un nuevo edificio de última generación capaz de adaptarse a los requisitos cambiantes de la OTAN en el futuro, con un diseño que permite un uso configurable del mismo, con más de 250,000 m2, el nuevo edificio se concibió para permitir en el futuro una mayor expansión de sus instalaciones.
Edificio Verde
La sustentabilidad ha sido un importante factor de impulso detrás del diseño ya que la nueva sede ha sido diseñada y construida pensando en el medio ambiente por ello las superficies de las ventanas comprenden 72,000 m2 de vidrio. Este vidrio está altamente aislado y tiene protección de sombreado, manteniendo fuera el calor en el verano y en el interior durante el invierno. El uso extensivo del vidrio aumenta la luz natural y ahorra energía en la calefacción, el aire acondicionado y la iluminación interior. Las unidades de «cogeneración» de última generación proporcionarán la mayor parte de la electricidad y la calefacción utilizadas en el lugar.
Las alas inclinadas en los techos del edificio están diseñadas para captar el agua de lluvia, y proporcionarán el 90 por ciento del agua usada para el paisajismo, la limpieza y los sanitarios.
El consumo de energía se reducirá gracias al uso de un sistema geotérmico de calefacción y refrigeración el cual utiliza la temperatura constante debajo de la superficie del suelo para proporcionar calor durante el invierno y para enfriar el edificio en verano, todo ello aunado al uso de sistemas de iluminación avanzados.
Estas iniciativas, junto con el reciclaje de materiales de demolición, el fácil acceso al transporte público y la reducción de los viajes debido al uso de videoconferencias y tecnologías de la comunicación, permitirán a la OTAN reducir significativamente el impacto medioambiental de su nueva sede.