La superficie de la tierra se encuentra cubierta 70%, por agua, sin embargo, sólo 0.007% es apta para el consumo humano. A pesar de ello, esta escasa cantidad ha permitido el desarrollo de vida en la Tierra, así como del progreso de las actividades económicas y sociales.
El acceso al agua potable es un derecho universal y un factor determinante para la calidad de vida de una persona, una familia o una sociedad. De acuerdo con datos del informe de la Organización de Naciones Unidas de 2021, el uso de agua potable se ha incrementado por seis en los últimos 100 años y mantiene un crecimiento en la demanda del 1% anual, lo que hace que el agua sea un recurso cada vez más escaso o de menor calidad.
Desde hace algunas décadas, la escasez del líquido se convirtió en una de las problemáticas ambientales más urgentes de atender. En la actualidad, más de dos mil millones de personas habitan en áreas con estrés hídrico y se estima que para 2050 cinco mil millones de personas no tendrán acceso al agua potable.
Actualmente, cada vez son más las acciones que se realizan para el cuidado del agua. Desde 1993, la Organización de las Naciones Unidas estableció el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de su cuidado y de evitar su desperdicio.
Y en México, ¿qué sucede con el agua?
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), de 653 acuíferos que hay en el país, 105 están sobreexplotados. Lo cual tiene repercusión en que 10% de la población no cuente con acceso a agua potable; es decir, entre 12.5 y 15 millones de habitantes.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) ha reportado que en la capital del país se desperdicia más del 40% del suministro de agua a causa de las fugas.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México señala que sólo 58% de la población mexicana cuenta diariamente con agua en su domicilio.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere de 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades de consumo e higiene. En México, una persona gasta en promedio 380 litros de agua al día, mientras que una familia africana usa aproximadamente 22.7 litros.
Cada vez más compañías están contribuyendo a su cuidado. Por ejemplo, Whirlpool, referente mundial de electrodomésticos, ha reforzado su compromiso con el medio ambiente a través de iniciativas ambientales y sociales, así como innovación con tecnología eficiente que entrega ahorro de agua y energía.
En 2020 en Whirlpool LAR North, en las cinco plantas de manufactura, se disminuyó 8.5% el consumo de agua con respecto al 2019. En el marco del Día Mundial del Agua 2021, la compañía entregó, en colaboración con Habitat for Humanity, 10 lavadoras a la Casa de la mujer indígena Yoltika, en la Sierra Norte de Puebla, como una acción contra la falta de agua.
Actualmente, hay muchas formas de evitar el desperdicio de agua, es muy sencillo hacerlo en casa utilizando electrodomésticos con tecnología innovadora que faciliten su ahorro.
Si al menos 2 de cada 10 casas en México usaran lavavajillas, se podrían ahorrar 18 billones de litros por año, suficiente para llenar 5 mil albercas olímpicas.
El desabasto de agua seguirá afectando en el planeta debido al aumento de la población mundial, la creciente demanda de la agricultura y la industria y los efectos del cambio climático. Por ello, es importante promover el uso eficiente del recurso en todos los sectores, así como acciones que ayuden a proteger los cuerpos e infraestructuras de agua que existen actualmente.