En Europa, Soluzione Termica – una empresa que opera desde hace más de 30 años en el sector de la refrigeración industrial ecológica – anunció que realizó un análisis en profundidad de los procesos de producción de un cliente que fabrica queso fresco, mozzarella y burrata, desde la recepción de la leche hasta la fase de almacenamiento del producto acabado, para proponer una alternativa a los sistemas en funcionamiento. En concreto, se van a construir dos enfriadores de NH3, con compresores Frascold, que formarán la nueva planta de producción de glicol refrigerado que se utilizará tanto para la refrigeración de las salas como para el procesamiento. La nueva planta también garantiza una temperatura controlada de 2/4°C, dentro de la nueva plataforma de almacenamiento y distribución de productos acabados de aproximadamente 25,000 m3.
En detalle, los dos enfriadores constan de tres compresores de tornillo Frascold de alta eficiencia acoplados directamente a motores IE3 y tienen evaporadores de placas inundados.
Mirco Pasotti, Director del departamento de ventas – Centro y Sur de Italia de Frascold declara: “Uno de los principales retos superados es garantizar la escalabilidad de las unidades en relación con la extrema variabilidad diaria y estacional de las cargas térmicas. En este sentido, se requería un sistema que proporcionara un nivel adecuado de potencia en todo momento, utilizando soluciones sostenibles, para un óptimo COP (Coeficiente de Rendimiento). La decisión de optar por tres compresores de tornillo de la serie ATSH 360-A se debe al deseo de modular con precisión la capacidad de refrigeración. La máxima eficiencia a cargas parciales también depende de la posibilidad de reducir el número de compresores en funcionamiento, en función de la demanda de refrigeración. Una solución que ha aportado beneficios no sólo en cuanto a eficiencia e impacto medioambiental, sino también en cuanto a ahorro energético y coste total de propiedad.”
Por su parte Giandomenico Iobbi, CEO de Soluzione Termica declara: “Confiamos en Frascold porque son capaces de garantizar un apoyo constante a lo largo del proyecto: desde la fase de creación de prototipos hasta la realización de los sistemas, pasando por la colaboración sobre el terreno. Por lo tanto, era natural dialogar con su departamento técnico para identificar los compresores más adecuados para la planta de amoníaco de nuestro cliente.”
